miércoles, 6 de septiembre de 2017

y es lo único que sé

Siempre tenemos que ser conscientes de dónde está el trámite, la oscilación, y donde la armonía. El oasis, o el purgatorio. Y dónde la vida.
Jamás quieras aferrarte al tránsito, pues te lleva con él.

"Nuestras almas no conocen el reposo, vida mía,
Pero si hay algo que es cierto es que te quiero un mundo entero, con su belleza y su fealdad.
¿Por qué no puedes aceptar que esto no se trata más que, amor mío, de morir o de matar?"

miércoles, 23 de diciembre de 2015

El azar

La reminiscencia del pasado en ocasiones me recuerda a ti.
Cuántas veces te soñé sin haber dormido, cuántas veces te toque sin apenas acercarme, cuántas veces te nombré sin saber de qué hablaba, y cuántas veces te quise sin quererme a mí.
Cuántas veces te deseé sin desear a nadie, y cuántas veces te sentí sin conocerte.
Qué lejos estabas y qué presente te tenía, sin yo darme cuenta. Qué manera de amar a nadie y amarte a ti sin entenderlo, sin tenerte, sin existir.
Y qué manera tuvo la vida de ponerte en mi camino. Tan imprevisto, tan inesperado, tan aparentemente casual, pero tan acertado. Es tal la conexión que se me hace imposible creer en el azar. Es tal la magia que estoy segura de que ya te conocía antes de conocerte.
Y que ya te deseaba antes de rozarte, y que ya te quería antes de quererte.
Te necesitaba sin saberlo.
Pero ya no hay duda, no hay anhelo, no hay pasado, no hay vacío. Ahora ya lo sé.

lunes, 18 de mayo de 2015

Adrián

Inventamos un idioma y fue nuestro mayor regalo.
Esos ojos, esos labios, ese perfil, esa forma de vivirme, de sentirme, de ser. Ser, pura y definitivamente, sin escombros, sin tinieblas, sin fin. Yo soy tú y de ti respiro, regalándote así también mi vida. Mis manos, mis miradas, mis caricias, mi sexo. Todo es tuyo más que mío y en ti se desvanece. Convertiste un final en mi principio.
Nazco en ti y contigo muero cada noche. Y cuando sale el sol vuelvo a nacer, ya fundida en ti. Y muero y resucito de nuevo, cada vez que me tocas.
Me convertiste en eterna.

lunes, 11 de mayo de 2015

Rosas

Mirar a otros ojos da miedo. Los ojos queman los ojos. El mal de ojo, decían los antiguos. ¿Y qué es el mal de ojo sino los ojos del mal? Los ojos se refrescan mirando el mundo y se queman mirando otros ojos. Nada nos abrasa como una mirada. La mirada del odio, la mirada del amor, la mirada de la pregunta.
Sé que mis ojos pueden incendiar el mundo. Sé que otros ojos pueden incendiarme. Sólo otros ojos. Sólo los tuyos.

miércoles, 6 de mayo de 2015

No sé

Se te acaban los porqués y punto.
Te encuentras donde te habías perdido y te pierdes con lo que has encontrado.

Ojalá mil amaneceres en los que poder desvanecerme en ti.
Y ninguna pregunta más

miércoles, 8 de abril de 2015

Bucle

Ya no me hace falta dormir para verte
Ni callar para imaginarte
Ahora cuando callo te veo
Y cuando duermo te toco

Ya no te sueño

               a r m ó n i c o

sábado, 4 de abril de 2015

Otro nivel

Me descubro ahí dentro y es como si nada alrededor estuviera pasando. Sólo pasa la vida, el tiempo; pero  para ti no. Para ti lo único que está pasando es  nada, porque te has quedado estática, inmóvil, atrapada en unos ojos, fuera de la dimensión que os rodea.
Te has quedado en paz por fin. Y respiras.

martes, 31 de marzo de 2015

Ahora

Atrás queda lo que daña pero no mata. Me vuelvo a la vida con una mirada más, y con una palabra menos.

Las mejores personas son aquellas con las que puedes compartir el silencio. Y saber que estáis hablando.

jueves, 26 de marzo de 2015

Irreversible

Vuelvo. Y vuelvo. Y me vuelvo a ir. Y vuelvo a volver. Y vuelvo a irme.
Me vacío, me lleno, vuelvo a vaciarme, me vuelvo a llenar. Y vuelvo a estar vacía.

Pero esta vez es diferente. Esta vez no soy yo. Esta vez es nadie. No hay preguntas, no hay respuestas, no hay rostros. Nada.
La culpa es mía, no hay culpa, es de nadie.
Las palabras brotan, las palabras se ahogan, las palabras bailan, se fracturan, se caen, vuelven a levantarse, desaparecen.
Me voy con ellas. Vuelvo. Me vuelvo a ir. Vuelvo a volver. Y vuelvo a irme.

Despedirme de mí misma, eso he hecho. Dentro de esa clase de persona habito. Y con ella convivo.

Sales a la calle y todo está incompleto. Entras en casa y se te derrumban las paredes. Lo que necesitas no lo quieres. Pero esta vez no eres la responsable. Ni siquiera eres responsable de ti misma, a quien has destrozado.

Me muevo, me paro. Miro atrás, miro hacia delante. Respiro, me ahogo, miro, lloro, cierro los ojos, sonrío, abro los brazos.
Y vuelvo a estar vacía.