Cuando te encuentras en un callejón sin aparente salida, oscuro, tenebroso.. Tiendes a tener miedo. Porque asi es el ser humano, cobarde por naturaleza. Pero sabes que tendrás que seguir andando, que el camino no acaba ahi. Que torcerás una esquina y posiblemente los ladrillos sean de diferente color, diferente textura.. A lo mejor no sientes la misma suavidad al acariciarlos, la temperatura no es la misma, pero.. Quién sabe. ¿Y si son tan calurosos que te apetecería quedarte ahí de por vida?
La vida es como ese callejón. Triste y estrecha, pero con muchos recobecos que investigar. Y con muchas esquinas que torcer; porque nunca sabes lo que te vas a encontrar a la vuelta de alguna de ellas. A veces puede ser realmente maravilloso.
"Es como si un cristal que antes estaba empañado, de repente te dejase ver mejor la vida."
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