martes, 27 de diciembre de 2011

All I Want for Christmas is you.

Los escaparates llenos de mentiras, las calles plagadas de ingenuidad y las cenas familiares atestadas de pesadez y muchedumbre barata. Así es la Navidad. Perfumes, juguetes y falsas esperanzas.
Las almas humanas vociferan ser liberadas en esta época del año, creyendo sin más que cinco guirnaldas rojas podrán hacerles olvidar su mundana existencia basada en infelicidad los demás 345 días del año.
Y yo, mientras tanto, me escondo en mi habitación y salgo a la calle a congelarme los huesos con la fiel esperanza de que alguien venga a rescatarme y a hacerme sonreír, independientemente de la época del año en la que estemos, y teniendo fe ciega en la gente que lo consigue.

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