¿Para qué regalar una mentira cuando nadie te la ha pedido?
Cada vez hacemos las cosas más ridículas, más forzadas. Nos empeñamos en buscar las cosas donde sabemos que nos las vamos a encontrar. Y así nos va.
No sé a vosotros, pero a mí ya me está matando.
Te sientas, buscas en silencio, y te encuentras con la antítesis de tu deseo.
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