
Y de repente se miraron. Se miraron y el mundo enteró empezó a temblar.. Tembló el mundo y temblaron sus cuerpos, sobre todo el de ella.
Ella le quería de verdad. Tanto como para llegar a darlo todo por él. Él era su vida, gracias a el se levantaba todas las mañanas, y gracias a el lloraba cada noche..
Sí, eso era amor de verdad, no como todos los demás.. Ella le amaba con todas sus fuerzas, ella recordaba cualquier estupidez respecto a el con un cariño especial, y un amor inigualable.. Su mundo se venía abajo cada vez que el ocupaba sus pensamientos.
Pero ese momento fué distinto, ese momento lo cambió todo. Se miraron, pero no se encontraron. Algo había cambiado..
Todo el amor que ella sentía, antes se veía correspondido, pero.. ¿Y ahora? ¿Ahora que será de todo aquello? Ella no sabía nada, solo sabía que el también la habia amado hasta rabiar, hasta llorar de dolor.. Pero ahí algo había cambiado. Él había cambiado.
Y de repente es como si todo se empezase a desmoronar por momentos, sus esperanzas se vieron reducidas a cenizas.
¿Qué había pasado? ¿Dónde está ese amor que tanto les había pertenecido? ¿Se había esfumado? No. Es imposible, se negaba a pensar eso.. Ella le amaba, le amaba de verdad. Y su corazón no podría aguantarlo, no podría pensar que ya no quedaba nada, no soportaría perderle para siempre, una vida sin él..
Y las lágrimas resbalaron lentamente sobre sus mejillas.. Podía notar como su corazón se hacia pedacitos dentro de su pecho, como todo se apagaba..
Él se limitó a mirarla, pero no fué una mirada cualquiera, reflejaba demasiadas cosas.. Era la mirada de un amor perdido que no se pudo volver a encontrar, y lo lamentaba.. Él la quiso de verdad; pero se acabó.
Y de repente, una lagrima brotó tambien de los ojos de aquel chico.
Aquello no era un simple adios, aquello era un hasta siempre, un hasta siempre de verdad..
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