Y bueno, ya puestos a decir cosas que odio, pues..
Odio tener dependencia hacia las personas. Y lo odio por una razón muy sencilla; cuando el amor se convierte en dependencia, duele. Alomejor no duele ahora, alomejor no dolerá en mucho tiempo, pero terminará doliendo. Terminará doliendo porque joder, si tu dependes de alguien, y ese alguien se va, pues es como si todo se difuminase rapidamente, y no pudieras ver bien. Nada te dejaría pensar con claridad, porque solo tendrías en la cabeza una cosa, esa ausencia. Esa ausencia de aquella persona que hacía que estubieras triste, que estubieras feliz, que rieras, que lloraras.. Su ausencia daría lugar a tristeza y a llantos.
Odio depender de la gente, me encantaría que mi felicidad dependiera de mi misma; me ahorraría muchísimos problemas.
Odio empezar a depender de tí, ¿Sabes? Odio empezar a sentir cosas que no había sentido antes. No es un odio malo, es un odio bueno, pero es un odio al fin y al cabo. Lo es porque odio pensar que algún día esto puede romperse de una forma de otra, y con ello pues, posiblemente se rompería otra cosa. Y no quiero. [...]
No hay comentarios:
Publicar un comentario