sábado, 29 de enero de 2011

You may say I'm a dreamer.

Se dirigía a casa. Tenía el pelo empapado, y el frío le calaba la ropa y penetraba en sus huesos. Ella lo estaba notando, pero no la importaba. Su boca aún sabía a él, sus labios estaban resentidos todavía por ese beso, y en su cabeza resonaban una y otra vez sus palabras. A ella le encantaba hacer memoria y acordarse de días pasados. También se entretenía imaginando situaciones dramáticas que nunca querría que ocurrieran. Y cuando esto sucedía, cuando volvía otra vez a la realidad y se daba cuenta de que esa vida, tal y como era en esos momentos, era suya, unas palabras, con mas sentido que cualquier otras en el mundo, resonaban en su mente, pidiendo a gritos hacerse realidad. "Quiero pasar el resto de mi vida contigo."

No hay comentarios:

Publicar un comentario